pequeños instantes de ternura..

Es curioso que aunque los hijos provengan del mismo rinconcito de tu cuerpo, cada uno tenga una manera de ser..

La verdad, es que, yo por lo menos, los he criado igual a los dos, aunque adaptándome al carácter de cada uno.

Mi Luis, siempre ha sido un fuera de serie en todo, tiene muchísimas capacidades y aptitudes. Ha sido un bebé bueno, dormilón, buen comedor, cariñoso... Lo ha tenido, y lo tiene todo. ( ahora un poco mas trastete  por sus 3 añitos!! ) pero vaya nada fuera de lo normal.

El nunca tuvo ninguna manía para dormir ni peluche ni mantita ni nada, no necesitó chupete ( y mira que como buena primeriza insistí !!), no quiso nunca biberón si no vaso, y pese a que hicimos colecho pasado el año porque me encantaba escuchar sus respiración por la noche, después no tuvimos problemas para pasarlo a su cama!! ( y mira que me advertían siempre lo típico, no le dejes en tu cama que luego no habrá manera...) pues no, todo lo ha hecho a la perfección.

Mi princesa es diferente, no es que sea mejor ni peor, solo es diferente. 

Tiene un carácter muy definido, es muy lanzada en todo, es capaz de tirarse de la cama si se le ocurre, se atreve a subirse sola a cualquier sitio, a meterse todo en la boca. No se si es porqué las mujeres somos mas decididas, o que.. pero ella es de armas tomar!

Es tan lista como su hermano, pero no duerme tanto, a la hora de comer no tenemos problemas y da unos besitos muuuy dulces,

Ella tampoco ha querido chupete ni biberón, pero si tiene una pequeña manía que es lo que me ha llevado a esta inspiración.

Le encanta tocarme el pelo mientras se duerme.. y la verdad es que para mí, es algo muy curioso porque no lo he vivido antes. No es que simplemente me lo toque, si no que aveces lo agarra fuerte y lo entrelaza entre sus deditos, y si se lo quito llora desconsoladamente..

Al principio preocupada se lo dije al pediatra, pensando en que podía ser que la niña sintiese alguna carencia afectiva o algo así ( tonterías que pensamos las madres, pq a mi hija no le falta amor de ninguna clase..) pero bueno, algo tenía que pensar.. Entonces, el pediatra me explicó que simplemente era porqué hay bebes que se calman de esa manera, sin ningún motivo aparente. 

Desde entonces, como cada noche me tumbo a su lado mientras se duerme y cuando alarga la manita hacia mi pelo, sonrío y pienso...  

TRANQUILA MI NIÑA AQUÍ ESTARÁ MAMÁ HASTA QUE LO NECESITES...